
El ahorro en transporte es claro si tenemos accesible una línea de metro o autobús. Vamos a ver más en detalle los gastos y ahorros con la comida.
Para llevar la comida al trabajo hay una gran variedad de sistemas tipo mini mochila o bandolera, en los que encajan uno o dos recipiente herméticos y llevamos todo lo necesario. He probado un par, y no tengo especial preferencia, lo que sí es importante es que el recipiente sea verdaderamente hermético, y aquí de los que he probado la verdad es que los de Valira me gustan mucho.
Si nuestro lugar de trabajo tiene algún sitio acondicionado para comer, además de comer casero y no perder tiempo yendo y viniendo al bar o restaurante, podemos disfrutar de una comida más tranquila con nuestros compañeros de trabajo y ahorrar mucho dinero.
El truco para disponer de la comida, para poder llevar todos o la mayoría de días laborables, es hacer mucha cantidad y congelar. Hacer 4-6 raciones por ejemplo si sois dos a comer. Para eso tenemos como media docena de recipientes y vamos llenando y congelando o a la nevera. Los platos que se congelan o se aguantan bien unos días en la nevera son muchos: lentejas, alubias blancas y rojas, guisos de patatas y carne o pescado, pasta (macarrones), arroz al horno, paella, judías verdes con jamón, berenjena rellena, cous-cous vegetal, ensaladas (verde, con quesos, con frutos secos, con pasta, con huevo duro...), tortillas de todo tipo...

En resumen, ¡un ahorro de entre 1000 y 3000 euros por persona y año!
1 comentario:
Interesante artículo. Me encantan los guisos y en el trabajo, en el que tengo comedor, casi nunca ponen. Me apunto tus consejos.
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